viernes, 5 de junio de 2020

LA PÉRDIDA DE AUDICIÓN Y EL RIESGO DE DECLIVE COGNITIVO


¿Sabías que, según la OMS y sus colaboradores, la perdida de la audición está relacionada con un mayor riesgo de declive cognitivo?



Según datos proporcionados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) en Europa, hay 52 millones de personas que padecen déficit auditivo. Dicho organismo trabaja con la Federación AICE, de la cual formamos parte, para dar más visibilidad a la pérdida auditiva ya que, de lo contrario en 2050 se estima que habrán alrededor de 900 millones de personas sordas.

Las perdidas auditivas, aun cuando pueden ser sobrevenidas por accidentes o de nacimiento, existe un gran porcentaje de estas que son progresivas, desarrollándose en la adultez y agudizándose durante la tercera y cuarta edad.

Diversos expertos en la materia, alertan que el riesgo de contraer demencia senil es 5 veces mayor en una persona con pérdida auditiva severa que la de una persona con audición normal. Además, la perdida de la audición es la principal problemática de Años Perdidos de las personas mayores de 70 años de Europa Occidental (Davis, 2016). Aproximadamente, un tercio de las personas mayores de 65 años de edad, sufren pérdida auditiva incapacitante. También corren un mayor peligro de caer en las garras del aislamiento social y el declive del bienestar mental, generando como consecuencia la exclusión social. La exclusión de la comunicación puede tener un impacto significativo en la vida cotidiana, causando sentimientos de soledad, aislamiento y frustración, particularmente entre las personas mayores con pérdida auditiva.

Siguiendo en esta línea, un dato de lo más alarmante es que la probabilidad de sufrir depresión es dos veces y media mayor en las personas de la tercera edad con pérdida auditiva que en aquellas que no la presentan (Mathews 2013), siendo también mayor el riesgo de contraer una depresión grave (Amieva et al. 2015, Davis 2011).  Continuando con las correlaciones de ambas dolencias, más del 60% de los adultos que viven con demencia también tendrán discapacidad auditiva. Por todos estos motivos debemos de trabajar la atención auditiva como una parte clave del envejecimiento saludable.
Afortunadamente vivimos en la era de las tecnologías que contribuyen a mejorar nuestra calidad de vida. Las tecnologías auditivas como los audífonos o los implantes cocleares, han demostrado poder cambiar las vidas de personas con pérdida auditiva y ser rentables en términos sociosanitarios (menor deterioro cognitivo y mayor relación con el entorno) y económicos (la pérdida auditiva no tratada le cuesta al estado español 16 mil millones de euros, aproximadamente) a largo plazo. La pérdida auditiva no abordada plantea un costo global anual de US $ 750 mil millones. Las intervenciones para prevenir, identificar y abordar la pérdida auditiva son rentables y pueden brindar grandes beneficios a las personas.

A nivel social, las estimaciones actuales sugieren una brecha del 83% en la necesidad y uso de audífonos, es decir solo el 17% de aquellos que podrían beneficiarse del uso de un audífono realmente usan uno.

Otros expertos, concluyeron que la pérdida auditiva de vida media y tardía puede representar hasta el 9,1% de los casos de demencia prevenible en todo el mundo y es uno de los factores de riesgo más modificables para la demencia.

Asimismo, las personas con deficiencia auditiva presentan tasas más altas de atrofia cerebral en el lóbulo temporal derecho, en comparación con las personas sin discapacidad auditiva (Lin et al. 2014).
En 2017, la 70a Asamblea Mundial de la Salud adoptó una resolución sobre la prevención de la sordera y la pérdida auditiva. Esta resolución hace un llamamiento a los Estados Miembros para que integren estrategias para el cuidado del oído y la audición en el marco de sus sistemas de atención primaria de salud, bajo el paraguas de la cobertura universal de salud. También solicita a la OMS que emprenda una serie de acciones para promover el cuidado del oído y la audición a nivel mundial, incluidas muchas de las mencionadas anteriormente.

Por todo ello, es necesario realizarse pruebas de audiometría periódicamente, evitar la exposición prolongada a fuertes ruidos y erradicar otros hábitos cotidianos erróneos como por ejemplo el uso de auriculares en vez de cascos, o el uso de los llamados “bastoncillos”, sino queremos en un futuro próximo tener que paliar los efectos de la pérdida auditiva, y otros problemas derivados como el declive cognitivo, ansiedad o la depresión.

INVIERTE EN SALUD, INVIERTE EN CALIDAD DE VIDA

Para más información sobre el informe completo y la bibliografía, consultar:
http://eurociu.eu/media/files/REVISED-EUROPEAN-SPEND-TO-SAVE-SUMMARY_SPANISH_WEB_1.pdf
  o www.implantecoclear.org/spend2save 
Bibliografía:
-          Amieva H et Al (2015). Self-reported hearing loss, haearing aids, and cognitive decline in elderly adults: A 25-year study. Journal of American Geriatrics Society, 63(10), 2099-2014.
-          Davis A. (2011). National survey of hearing and communication.
-          Davis A. et Al (2016). Aging and hearing health: The life-course approach. Gerontologist, 56, Suppl2, S256-S267.
-          Lin, F R & Albert M (2014). Hearing loss and dementia – who is listening? Again & mental health, 18 (6), 671 -3.
-          Matthews L (2013). Hearing loss, tinnitus and mental health: A litterature review. Action on Hearing Loss. Available: https://www.actiononhearingloss.org.uk/-/media/.../research.../mental-health-report.pdf 

BREVE PRESENTACIÓN DE LA ENTIDAD
La Asociación de Implantados Cocleares de la Comunidad Valenciana (AICCV) nace en el año 2005 con la finalidad de brindar una serie de soluciones adecuadas a las necesidades de las personas implantadas cocleares, sus familias y las personas con deficiencias auditivas a través de ofrecer servicios de asesoramiento, información, apoyo y acompañamiento y defensa de derechos. Además, realizamos campañas de sensibilización, formación y prevención de la pérdida auditiva. Nuestro objetivo en este punto es velar por la salud auditiva, ya que en caso de que esta se deteriore puede ser un motivo de exclusión y aislamiento social, y por tanto un atentado contra la dignidad inherente a todo ser humano en el ejercicio de sus derechos en términos de plenitud y libertad.

TAMBIEN PUEDES CONTACTAR CON NOSOTR@S EN:
Teléfono de contacto: 96.202.51.22
Correo electrónico: aiccv@implantecoclear.org  
Página web: www.implantecoclear.org/aiccv  
Twitter: @AICCV_IC
Facebook: asocimplantecoclear.comunitatvalenciana








3 comentarios:

Teresa dijo...

Muy interesante. Lo tendré en cuenta e iré a que me miren los oídos en la próxima revisión.

Olga dijo...

Mi madre no oye y el audifono no le va demasiado bien, la verdad. Pero insistiré más para que se lo ponga.

Unknown dijo...

900 millones son muchos... Menudo panorama. Todos sordos si no nos cuidamos la audición.