A finales del 2017, durante
el I foro de Cronicidad SEGG-SEMG celebrado en Valladolid, tuvo lugar la
presentación oficial del algoritmo de intervención en las personas con
deterioro cognitivo fruto del trabajo en equipo de la Sociedad Española de
Geriatria y Gerontología (SEGG) y de la
Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG), de la mano de los presidentes de
ambas sociedades, los Dres. López Trigo y Fernandez-Pro Ledesma,
respectivamente. Durante el acto se destacó la importancia del trabajo conjunto
para lograr sinergias centradas en los pacientes crónicos, así como la gran ayuda que supone para los
clínicos, disponer de herramientas
claras, sencillas y útiles en la toma de decisiones en las diferentes fases de
la atención a las personas con déficit cognitivo.
El deterioro cognitivo leve
podría definirse como aquella situación clínica en la que existe un déficit en
las funciones cerebrales superiores (principalmente la memoria) mayor al acorde
a la edad del indivuduo, pero sin afectación en el desempeño de las actividades
de la vida diaria. Por lo que podríamos
considerarlo un estado de transición entre el envejecimiento normal y la
demencia. El grupo de trabajo del European Consortium on Alzheimer´s Disease (ECAD),
propone basar el diagnóstico del deterioro cognitivo leve en 3 pasos: -
Identificación: existencia de quejas cognitivas por parte del paciente y/o la
familia, con declive de las capacidades cognitivas en los últimos 12 meses y
deterioro de la memoria u otro dominio cognitivo objetivado en la evaluación
clínica, sin repercusión de la capacidad funcional. - Reconocimiento del
subtipo: amnesico, no amnesico de múltiples dominios cognoscitivos y no
amnesico de un solo dominio cognoscitivo. - Determinación del subtipo
etiopatogénico.
El deterioro cognitivo leve
es una entidad clínica con múltiples factores etiológicos, como lesiones
degenerativas, factores de riesgo cardiovascular o trastornos
neuropsiquiátricos, y que abarca diversas variantes clínicas tanto es su
manifestación como su evolución, con sujetos que presentan deterioro
progresivo, otros estable y algunos incluso reversible. Aunque no es posible
evitar la demencia, sí que podemos retrasar el deterioro y la aparición de
sintomas a través de diversas estrategias como la promoción del envejecimiento
saludable, definido por la Organización Mundial de la Salud como "el
proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar
en la vejez". El envejecimiento saludable está condicionado por múltiples
factores, como la carga genética o el
entorno físico y ambiental, que influirán sobre el establecimiento y
mantenimiento de hábitos saludables, que ayudan a reducir el riesgo de ciertas
enfermedades y a mejorar nuestras facultades físicas y mentales. Numerosos estudios han puesto de manifiesto
que el entrenamiento y las condiciones ambientales pueden influir sobre el
cerebro alterando la función e incluso la supervivencia neuronal, por lo que
mantenerse activo ayudaría a proteger la memoria y otras funciones cognitivas.
De todo esto se deduce la
importancia de establecer un marco general, con programas a nivel
educacional y sanitario, y con políticas
basadas en los datos de investigación que servirán para tomar medidas que
faciliten un sistema de salud adaptado a las necesidades de las personas
mayores y que mejoren la coordinación socio-sanitaria.
Dra. Shaila García, Geriatra
COMITÉ DE EXPERTOS DE FEVAFA
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