Para preparar esta breve exposición,
me planteé, ¿QUÉ COSAS NUEVAS PODRÍA CONTAR que hubiesen pasado en este último
año? Y a partir de ahí pensé en hacer una pequeña recopilación sobre algunas
investigaciones de las que he ido teniendo conocimiento desde el 21 de
septiembre de 2013, hasta ahora, y me planteé qué OBJETIVOS serían importantes tener en cuenta, por lo que consideré
los siguientes, puesto que ¿en qué momento debemos pensar que lo que le está
pasando a una persona no es “normal”? y ¿qué importante es llegar a ese
conocimiento de la enfermedad lo antes posible?:
1º DETECTAR FACTORES
DE RIESGO EN LA POBLACIÓN
2º PREVENIR:
ELIMINANDO LOS FACTORES DE RIESGO POSIBLES
3º DETECTAR ANTES DEL
INICIO: PRÓDROMOS
4º DIAGNOSTICAR CON LA
APARICIÓN DE LOS PRIMEROS SÍNTOMAS
5º TRATAR: APLICAR
TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS Y NO FARMACOLÓGICOS
1º En cuanto a la
detección de factores de riesgo de deterioro cognitivo, nos encontramos con
estudios que relacionan este deterioro con la ingesta de alcohol, con la
inactividad física, con la falta de sueño e incluso con el exceso de éste, con
la exposición a productos químicos como pinturas o pegamentos, con la
hipertensión y enfermedades cardiacas, y con la falta de vitamina D.
2º En cuanto a la
prevención, y eliminar los factores de riesgo posibles, nos encontramos
investigaciones, que relacionan como factores protectores el realizar ejercicio
físico moderado, la cafeína, aprender un segundo idioma, y que los videojuegos
favorecen la atención en los mayores.
3º En cuanto a la detección “ANTES DE QUE SE INICIE LA
ENFERMEDAD”, detectando aquellos signos que determinan que una persona va a
sufrir una enfermedad, nos encontraríamos investigaciones que nos dicen que personas jóvenes muestran quejas subjetivas
de memoria, e incluso cambios de personalidad y déficit de características
prefrontales.
4º Y respecto al diagnóstico temprano, es decir, con los
primeros síntomas, se han realizado investigaciones sobre la identificación de
un biomarcador obtenido a través del líquido cefalorraquídeo, el estudio de la
corteza entorrinal lateral mediante la resonancia magnética funcional, la
localización de unos oligómeros mediante una tecnología que detecta la
presencia de proteninas malformadas, analítica de sangre donde se obtienen niveles
bajos en una serie de 10 lípidos, y con tareas de fluidez verbal semántica.
¿Y
qué quiero decir con todo esto?, pues que no debemos esperar a que la persona
se encuentre en una etapa claramente significativa de demencia, llegado al
objetivo 4º (no en todos los casos se diagnostica al paciente con la aparición
de los primeros síntomas), y el 5º objetivo, es lo que entre otras cosas, ya
venimos haciendo.
Pero
se nos quedan en el aire los 3 objetivos anteriores, y ahí es donde debemos
insistir para que podamos ir ascendiendo en esta escala e ir consiguiendo estos
objetivos, determinando relaciones entre las distintas investigaciones, para
establecer las mejores medidas de prevención y detección posibles, y poder
obtener relaciones entre características de los individuos, estilos de vida, y
su repercusión a lo largo del tiempo, para anticipar e intervenir en el
presente, mejorando así el futuro.
Ángeles Ferrándiz López
Psicóloga Clínica, Neuropsicóloga
Miembro del Comité de Expertos de FEVAFA